jueves, 24 de agosto de 2017


He mirado a mucha gente 
a los ojos
consciente
de mi soledad.

Así que, comprende, no me asusta

ni intimidan muchas cosas.
Sobrevivo.
Voy sobreviviendo.
Navegando mis miserias
un poco atrapada en la dulzura
de un par de almas sorprendentes.

Soy fuerte,

se que soy fuerte
porque no me aterra amar
y no me aterra la muerte.
Porque cada desafío
lo inicio con ternura
si puedo permitirme el desamparo
porque la voz siempre me guía.

¿Cómo puedes, siquiera, imaginar

que me afectan nimiedades?
Me alejo
porque me aburre
tratar de explicarme.