miércoles, 14 de febrero de 2024

Buceando

 Comienza la travesía.

Hoy es el primer día que -efectivamente- ya no formas parte de mi mundo físico, diario y real. Pero es, también, el primer día que entras a mi mundo verdadero. 

Este primer paso es incierto y triste (como todo lo que erige este mundo que me define y aborrezco). 

No podrías entenderlo aunque lo leyeras. Aunque supieras.

Nunca sabrás. El adiós definitivo se hizo efectivo. Ahora, vendrán circunstancias hermosas que construirán tu nuevo mundo y será de colores. 

Es mi maldición y la bendición de otros: luego de mí, el mundo. Luego de mí, el crecimiento, la felicidad. 

Yo estaré mirando de lejos. Aplauidiré discretamente cada uno de tus logros. 

Por acá, la vida sigue igual. Más monótona y más triste. Igual de triste a como era antes de conocerte. Me voy amigando a mi tristeza. recupero lo que fui y me recuerdo. 

No me creerías si te digo que sabía que pasaría esto. Sólo, no me di cuenta de que era contigo. 

Lo supe en cuanto me di cuenta de que me había enamorado.

Hace mucho tiempo atrás, presentí algunas cosas. Mucho tiempo. En una época en la que no podía entender de estas cosas. Te vi. Vi tu esencia. Pero nunca pensé que iba a poder suceder. Enamorarme de alguien.