Esa imperiosa necesidad de coartar posibilidades
La trampa que se hace a uno mismo
el corte
la muerte
la amenaza
que mantiene al hombre atento
a objetivos sin alma.
La crítica absurda
la comparación desacertada
entre muertos que, revestidos de piel, caminan
inventándose dramas.
Comienza a darme urticaria
tener a la gente cerca
pretender oír
que me importa
que es algo
esas rutinas rosadas.
Que me dejen en mi cuerto oscuro
-sin arañas-
encerrada con fantasmas y demonios
marcados por el drama.
Se me hacen más confiables
que estos cuerpos que hablan.