Como el gran Arquitecto, voy construyendo
mis construcciones
son las que destruyen
su universo
indirectamente
construyo y destruyo
al mismo tiempo.

Donde antes vi grandeza
ahora hay un hombre
pobre y solo
sedimentado
en sus propias ideas

con muchas recetas
sabe como vivir
mientras él no lo desea.

No hay sabiduría
solo es inteligencia
sobre información
y mucho de tristeza.

Es un peldaño más
en la escalera.

Ni siquiera es juicio
sólo es observación objetiva
de otra vida triste
desde la perspectiva
de otra alma en pena.

Quienes no sabemos como vivir
reconocemos la miseria.

Entonces, volviste.
El gesto suicida
significó el mundo.
Al quebrar la lanza
rompiste
rompimos
con todo lo establecido
con las malditas leyes de los hombres.

Las tragedias traen amistades
fidelidad inesperada 
y una promesa.

Volviste.
Por mí.
Volviste.

De princesa a guerrera
el camino prohibido
¡cuánto me he divertido!

Si vamos a morir
será de la mano
y peleando.

Que surrealista
volver a la arena
junto a los guerreros
siendo yo ex princesa.
Aquí morimos
aquí nos reencontraremos.

Estoy hilando los vientos
de la distancia
del tiempo.
La guía me sumerge
de las dimensiones
en los agujeros.

Del Cocodrilo, las garras; 
del Búho el mirar intenso
más allá
de lo que otros pudieron.
Del Águila, la majestuosidad, lo intrépido.

Entonces, el Cuervo.

Es el grito de alerta
de olvidar lo supérfluo
del retorno a la tierra
de, entre vivos, de los muertos.
Unión sigilosa
entre vidas y espectros.

Lo entiendo, amigo Mago,
finalmente, lo agradezco.
La Madre Tierra habla
si nosotros entendemos.
¡Cuántos guías se cruzan!
¡Cuán acompañada me siento!
Permite, entidad infinita 
que no desvíe el pensamiento
que le busque coherencia
permitiendo el manifiesto.

Será como el cuervo
que emite su voz única
a su compañera, a lo eterno.
Buscaré el agua
fuente de vida
abrazo completo.

El hueco

Entonces, el hueco.
Se trata de saltar
de forma intrépida
darle cara a tanto miedo
cambiar el contexto
después de todo no desaparecerán
¿no es cierto?

¿Por qué tantos pájaros
tantos lagartos
tanto misterio?
Se que me buscan,
pero no los entiendo.

Ya no son aves de rapiña
son de libertad
de cambio de piel
de aprender a volar.

El testigo dirá
que seguiremos creyendo
hasta el fin de los tiempos.
Pintaremos vetas pastel
contra tanto silencio,
brillará el sol
ante cada Guerrero.

Uno a uno llegan
uno a uno, los quiero.
Cada grano de luz
de nosotros, de ellos,
cobra cierto sentido
en el escenario eterno.

Intento ser mejor
aprender lo humano
pero, cuando llega la noche, en mi revisión nocturna
de nuevo fracaso.

Se desmigaja el tiempo
entre arrugadas manos
no hallo certezas
me hundo tanto
creería uno
que el fondo está cercano.

¿A dónde fueron los sueños
las buenas intenciones?
El humor se va apagando.
¿Hacia dónde caminar
sin destino marcado?

De un tiempo a esta parte
hago uso de mi derecho
de hacer lo que quiera
vivo a mi manera.

El ruido fuerte del mundo
embarulla mi cabeza
el trino de los pájaros se pierde
tras motores tan fuertes;
el alma del agua se confunde
tras charlas aburridas e incipientes.

La runa

"¡Negro, negro, insufrible negro!
¡Vete, espectro de los tiempos, vete!
Baste con que llegara más allá.
Descubrí que el secreto de la unión
de pensamiento a pensamiento, a través de
infinitos años,
a través de muchas vidas, en muchas esferas,
culminó en el oscuro designio
de esta existencia que es mía.
Sabía mi secreto. Todo lo que era...todo lo que soy.
La runa se completa cuando todo lo que seré brilla
como una sombra en el cielo..."

                                                   Aleister Crowley

No hay donde ocultarse
cuando el miedo
es hacia ti mismo.
        No ayuda orarle a ningún dios del Olimpo.

El instinto de supervivencia
el amor hacia los tuyos
te obliga a buscar
a aprender.
     No hay refugio.

No hallas todas las explicaciones
a tanta oscuridad
pero adquieres
medios, herramientas
para hacerle frente
dar la cara.

     A veces ganas.

    A veces, vuelve.

Circularmente
retomas la daga
el arco, la flecha
prestas batalla
a aquellos fantasmas
que, en otras vidas,
combatiste tangibles
como moneda corriente.

De todas formas, lo bueno,
es que entiendes a otros
en su horror y silencio
en su etapa doliente.

Lágrimas de mármol