jueves, 17 de marzo de 2016

Auténtico

Camino
y borro las huellas
para no tentarme
a volver al mismo camino
al confort
de lo conocido.

Borro, también, porque no es mío.

Esto no es
una declaración de amor
-aclaremos-
él an solo es
mi último destino.

Me disculpo (si es que debo)
por la falta de talento
este mísero conocimiento
este intento.

Es que, hacerlo, significaría,
borrar mi alma
de este encuentro.

Así que va grotesca
en borrador
sin fundamento.
Vá furiosa,
esperanzada,
como merece
y se lo debo.
Me reporto, caballero,
estoy saliendo
aún lo intento.
Me resisto
a ser clasificada.

No es molesto
el juicio venidero
los dedos,
las miradas.


Mas bien es que me divierten
esos gestostan obtusos,
tan aristocráticos,
tan estúpidos.

Tomo distancia. Los observo.
Las comparaciones
los zapatos
toda esa tiesa cabellera
y la ignorancia
de esos gestos que educan
constrariamente
a lo que las bocas hablan.

Yo me vuelvo
abro la puerta y saltamos.
Creamos un mundo
donde importa más
el ser humano.
Los niños me lo enseñaron.

Omnipresente e intangible

La belleza
de la rebeldía
consiste
en no adatarte
a un mundo tan enfermo.

Nunca he buscado
la mirada aprobadora
mi meta es otra.
Es el desafío
de lo nunca permitido
es
la observación
de un mundo tan vacío.
Es disfrutar de la sorpresa
de esa mirada inquisitiva
que ve lo que nadie más ve

y eso basta.

Es
pr el fantasma
omnipresente e invencible
y que me cuida.
No puedo
ni siquiera agradecerle
pero es parte de mi vida.

viernes, 11 de marzo de 2016

Revolucionario


Siento
la Magia que me llama.
Y,
cuando la desobedezco,
se me agrieta el alma
envejecen mis fantasmas
expira una nueva célula
de mi ser.

La vida ya no llama
-grita-
d e s e s p e r a d a.

Si elevo la vista
veo más allá.
Vuelo
desciendo
y voy atrás.

Prima, entonce,
mi sentido de unidad,
mi falta de fé
y de confianza.

Toda aquella educación humana.

Pero queda el eco
repicando en mi mirada.

Sé que es mi destino
pero disparo.
Las señales se consumen
y desaparecen
casi que no queda nada.

Puedo palpar
la negrura que me abarca
aún resisto
aún soy fuerte
pero no me quedan 
muchos búhos espías
en haber.

Deberé movilizar
a todo el firmamento
cada ejército de ave
cada felino
si aún pretendo
luchar contra el infierno.

Pero
todavía puedo
todavía debo 
esperar
por Él.