Me retrotraigo en las eras del tiempo.
Al perderte, también me perdí a mí.
Desapareció la sangre primigenia, los sueños, los fantasmas
lo malo y lo bueno.
Olvidé lo olores, no escuché los mensajes.
Todo se volvió un lento suceder de tiempo
humano, absurdo y extraño.

Las señales vuelven, lentamente.
Y, lo siento, no voy a traicionarlas.
Tú eres parte del trato
imagina que desastre
este juego que creamos.

No consigo ser

salvo lo que soy.
Como encajar
no es mi pasatiempo
a mi realidad me adhiero.
Así que, sí,
acepto y comprendo.

Me llevo
cada vez mejor
con el silencio.

Lo que siento, lo que digo
está tan contracorriente
que genero solo caos
infructuoso, agotador y viejo.

Quiero cosas tan simples
sin embargo, no las encuentro.
¿Qué significará eso?

¿Cómo adaptarme, entonces
a algo con lo que no concuerdo?
¿Por qué luchar
por cosas que no deseo?

La marca social
aún arde en el pecho.

La ley que da coherencia
a esta vida
me juzga y me critica

simplemente
yo     me     dejo.

Entiendo la razón de los insultos
de la soledad
de este encierro.

Eco

Hubo un eco.
Después, silencio.
La duda
que carcome las encías
recordando
que no siempre se coincide
en el encuentro.

Es verdad que me pierdo
en mi mundo de inventos
pero es que ese mundo
es mucho más bonito
que este en el que me encuentro.

Si acá soy efectiva
cumplo
(como buena niña)
todas las obligaciones
puedo
permitirme perderme en el tiempo.

Ya saldé todas las deudas
¿ya estarán todos contentos?

Hay historias de amor
que no son para nosotros
no nos las merecemos.

Saldré.
Como he salido siempre.
Ahí espera el Mago
la verdad
y el universo.

Yo

Pero, lo sientes
repta
por tu espalda
se instala en los huesos
se acomoda. Te atrapa.

Sigue corriendo.
Dispara.
No podrás escaparte
detenerlo
olvidarlo.

Somos lo que somos
nuestra esencia nos ampara.

Es un deseo imperioso
-una necesidad-
de comprobar que estás bien.
No es parte del trato
así que lo respeto.
Por esa absurda idea
que tienes de traición
cuando la traición
fue mucho más profunda,
fue de los ideales
de los destinos
del tiempo
de una misión.

Cobarde, te alejaste.
Orgullosa, te solté la mano.

Perdidos en el tiempo
aquí estamos
dos pedazos de hielo
fatigados.

Después de todo
no me había equivocado
tú eras la luz
y yo la sombra
de un solo ser
de una posibilidad
de una promesa.

Pero volveremos a encontrarnos.
Entonces
el tiempo volverá sobre sí mismo,
seremos eternos
y enamorados..

El Rey Bufón

El Rey Bufón
se agarra la cabeza,
el agua se llevó todo
cuando se distrajo.
Pero su optimismo le impide
sentarse a contar el vidrio roo.

Se pone su mejor traje
el payaso, nuevamente, se sonríe
comprende el devenir de las eras
y el fin último de este circo.

Por eso ha rescatado lo sencillo
por eso su alma es la de un niño
por eso me enamora su ternura
por eso nunca morirá
siempre estará vivo.