sábado, 28 de mayo de 2016















Subo al escalón de arriba
y me sacudo el facebok
skype, twitter y el maldito teléfono.

Si elevo mi nariz
logro oler el silencio
el abrazo sincero del libro
que aguarda paciente y eterno.

Pisamos
el costado del abismo
la caída final
de un nuevo viejo mundo.

Y ellos no creían.
Se burlaban
de los oscuros presagios
de los destinos escondidos.

Sin embargo, aquí estamos.
Un pobre clima desgarrado,
especies muertas
muertas, también, tantas ideas...

Los políticos 
que mastican su ignorancia
sazonada con tanto delirio de poder
que sabe venenosa su comida

queda agria.

No pretendo hacer apología
de la tragedia,
tan solo es muy triste la distancia
entre el mundo que entregamos
y el mundo que nos dieron.