domingo, 9 de abril de 2017


Vuelve el eco del discurso previsible
de las sorpresas anunciadas hace tiempo
acá las vacas ya no vuelan ni hay incendios.

Erra si considera
que su poder adquisitivo me hace mella.
A mí no me compra nadie
se lo gana en buena ley
o la puerta de salida está abierta

ya navegué con tiburones hace tiempo
me desmoroné a pedacito y temblando

me curé del espanto del desierto.

No quiero tener que dar la talla
ajustarme a parámetros del hombre
que lo hagan ver bien frente a terceros.
No soy manipulable a su antojo
yo digo lo que pienso 
sea quien sea el interlocutor en este infierno.

No crea que puede deslumbrarme con dinero
mi precio tiene que ver con las estrellas
y un mago que teje un par de sueños.
Porque alguien me enseñó que para amar
no se tiene en cuenta la distancia o el tiempo
que se puede querer aún con los defectos
eso
usted no puede
siquiera comenzar a comprenderlo.

Siga viviendo al mejor postor
no es mi problema
yo me quedo conmigo misma y con mi sueño,
nunca entendí eso del amor con estrategias
yo me entrego, de alma y sin miedo.