lunes, 11 de septiembre de 2017
Estoy hilando los vientos
de la distancia
del tiempo.
La guía me sumerge
de las dimensiones
en los agujeros.
Del Cocodrilo, las garras;
del Búho el mirar intenso
más allá
de lo que otros pudieron.
Del Águila, la majestuosidad, lo intrépido.
Entonces, el Cuervo.
Es el grito de alerta
de olvidar lo supérfluo
del retorno a la tierra
de, entre vivos, de los muertos.
Unión sigilosa
entre vidas y espectros.
Lo entiendo, amigo Mago,
finalmente, lo agradezco.
La Madre Tierra habla
si nosotros entendemos.
¡Cuántos guías se cruzan!
¡Cuán acompañada me siento!
Permite, entidad infinita
que no desvíe el pensamiento
que le busque coherencia
permitiendo el manifiesto.
Será como el cuervo
que emite su voz única
a su compañera, a lo eterno.
Buscaré el agua
fuente de vida
abrazo completo.