viernes, 12 de mayo de 2017
Maquinaria
Cada día paso por la empresa velatoria
miro la pizarra
algún día mi presencia última se marcará
con una serie de letritas blancas
en una tipografía arreglada.
Observo el pensamiento
de forma desapasionada
sé que no estoy allí
en ese cuerpo sin vda
quizás viejo, quizás jóven
sin dudas, destruido.
Acá las máquinas salen de sus casas
temprano, a la misma hora
el vecino se asoma
su auto acondiciona.
El hombre de la camioneta
es visto justo dos cuadras
antes que la dama
de gorro extraño.
Efectividad de la maquinaria.
Así, mal que bien, vamos viviendo
entre esperanza y nostalgia.